Aitana Pérez
Dicen por ahí
¡Conoce un poco de mi a través de mi estómago!
Para verlo todo
«Para verlo todo»… pero, ¿qué es todo? Quizás el ojo que abarca demasiado termina por no ver nada.
Para escucharte mejor
«Para escucharte mejor»… pero, ¿acaso escuchar es solo oír? ¿Afinar demasiado el oído o perderse en el ruido?
En boca cerrada no entran moscas
Tal vez, al callar demasiado. Evitamos moscas, también verdades que debieron volar libres, palabras que se pudren en la lengua.
Más alto, no te oigo
¿es el volumen lo que da sentido a las palabras? Quizás gritar no es la clave, sino aprender a escuchar en el murmullo.
Bla, bla, bla
Tal vez las palabras vacías suenan más fuerte, ahogando aquellas que, en su quietud, guardan la verdad que nadie se detiene a oír.